♣ Pertenece a "Un masoquista nunca cambia"© Los 3 masoquistas y Eletric Vodoo son uno y se sigue prohibe su copia, aunque no creo que caigas tan bajo para ello ♣

Sunday, October 26, 2008

Sin Nombre 002

Prudence tiene 9 años, es bajita y tan delgada como su madre, una científica medica; también tiene una pequeña perra vieja, que solo tiene bigotes blancos que la distinguen en las noches sin luz, la tienen desde que era cachorra y tiene la misma edad de Prudence, la llamaron Macchia. Entre sus aficiones están el bailar valet, dibujar en las paredes y torturar peluches y pequeños seres vivos; las mariposas y las cucarachas están entre sus victimas, con metabolismo y sesos, preferidas. Sus sesiones de juego en el parque eran medidas con un cronometro por su madre; ella obsesionada con los plazos, le daba organización temporal a todo el juego de su hija; cada cinco minutos procuraba revisar el estado de la niña. Luego de un tiempo y viendo en la pequeña Prudence su transformación ficticia, cuando sus cabellos rojos eran alborotados con furia y frotaba sus manos con mas frecuencia de lo normal, en esos instantes la tímida y callada Prudence se convertía en una científica loca, que tomaba partes de otros insectos para formar a su creación mas maligna; y eso se dio cuenta su madre era cada miércoles, luego de ver alguna historia en el programa de televisión "Los oscuros relatos del señor Hyde", esos ratos de experimentos demoníacos y ciencia eran siempre la parte final de la sesión de juegos, por lo que siempre en medio de el procedimientos final para dar vida al mounstro, unos brazos largos y suaves la cogían de la cintura, los brazos le hacia pararse frente a su madre, que sin sonreír le decía "tiempo cumplido, se una buena niña y sigue a tu madre" unas manos también peinaban rápidamente sus cabellos alborotados de científica loca y la volvía una vez más la pequeña Prudence, la que limpia los las lunas de sus anteojos sólo cuando nadie la ve, hoy tampoco hubo un experimento exitoso.
En su habitación, libre de los segundos que marcaban el cronometro de su madre, sus cabellos se alborotaban de nuevo, examinaba con ojos sabios los libros de anatomía que robo la noche anterior del librero de su padre, él era veterinario, cada noche hablaba con él, cuando por su ventana el viento le hacia pensar en que las almas que torturó querían venganza, hablaba con su padre, que siempre la esperaba en una esquina de su cuarto, nunca podía ver su rostro, y cuando lo intentaba ver, unas manos largas frenaban su cuerpo y le susurraba al oído "buenas noches". Luego de analizar la anatomía de los perros, una idea brillante inundo su imaginación, creando la solución al problema "eureka" pensó, "pero... ¿cómo podré?..." en ese instante cuando se frotaba el mentón con los dedos, entre las tineblas, aparecieron unos bigotes blancos y una figura que se movía lentamente para buscar una caricia... una sonrisa en el rostro de Prudence se dibujo, mientras iba hasta la puerta de su habitación, para cerrarla con sigilo y no dejar escapar ningún gemido "genial".
La tuvo que llevar afuera; cuando salio de puntillas por la sala, casi resbala, pero no cayo, solo un susto se llevo; abrió la puerta y el sol la detuvo; Macchia no sintió el sol, sus ojos inservibles la mantenían hundida en las tinieblas del cuarto de Prudence. La niña miro como el sol iluminaba su cuerpecito peludo y estropeado por el tiempo, algo en el animal la hizo emocionar, sin darse cuenta la empezó a abrazarla más fuertemente; después de un rato siguió el camino hacia el laboratorio, en su mochila llevaba el libro de anatomía y algunos bisturís, cada cierto tiempo paraba para descansar y para ver a su perrita, que libre en el piso, buscaba su mano con la cabeza, en busca de caricias. Luego de un pequeño camino, que eran de esos caminos que parecen inmensos a los ojos de un niño, toco la puerta, un joven que parecía un vampiro de la televisión le saludo, le hizo pasar. caminando por el pasillo, Prudence imagino que el chico desmayaba a la enfermera y le quitaba la sangre con un mordisco en el cuello, pero este solo la besaba en los labios, sintió otra vez la cabeza de la perra en sus manos buscando más caricias; por fin llego al laboratorio, en la esquina como siempre la sombra de su padre "buenos días Prudence", mientras ella ubica todo en su lugar, utiliza un banco para alcanzar algunas cosas, se pone los guantes quirúrgicos y la bata mas chica que encontró, pero que aun así, es mucho más grande ella, sube como puede a Macchia a la mesa de operaciones, coge una jeringa con una medida pequeña de anestesia, la perra observa a la esquina desde donde el padre de Prudence le da las instrucciones "muy bien, ahora tienes que buscar una vena donde inyectar la anestesia" eran casi susurros, pero en el vacío de un laboratorio fuera del curso normal de la vida, un susurro era suficiente. Macchia durmió por fin, con la lengua afuera, Prudence se alteró "¿esta muerta?", le pregunto a su papá con voz baja y llorosa... "prende el aparato que esta detrás de ti", un “bip” se escucho al instante "cada vez que suena es un latido de su corazón", Prudence pego su oreja al pecho de la perra y escucho lo simbólico de la vida, sonrió, cogió un bisturí al azar... en el instante anterior al primer corte, el papá de Prudence se acercó a ella para observar más de cerca "Mañana es un día importante"... "papá, ya sé que mañana te visitaremos en el cementerio, no necesitas recordármelo"... "dile a tu mamá que la extraño, que espero las flores que me prometió hace un año... dile que ya no estaré solo… ahora tendré una buena amiga que me acompañe"… y la sombra sin rostro no volvió a hablar con Prudence ese día desde la oscuridad.

Dedicado ami mascota Manchi --- RIP

ahora a seguir durmiendo Nyaa nya xD

1 comment:

Anonymous said...

uuu.. bien ah.. una historia para halloween

aah.. la perra me recuerda mucho a tu pobre perrita.. pero ahora ya esta mejor, no?